Andrea Estebaranz Escribano
El 7 de junio de 2019 la Universidad Complutense de Madrid (UCM) declaró el Estado de Emergencia Climática, pero ¿qué significa esto? Es una medida adoptada por diversas entidades, como gobiernos, ciudades o universidades. Esta declaración otorga a los gobernantes poderes especiales que se pueden utilizar para frenar la situación, tales como la creación de decretos ley para tomar acciones inmediatas.
Joaquín Goyache, Rector de la UCM, manifestó su reconocimiento al movimiento Friday’s for Future por su labor de sensibilización y movilización de la ciudadanía, y por eso se convocó el 27 de septiembre una manifestación contra el cambio climático. Esta manifestación consistió en una sentada de 5 minutos por la lucha contra el cambio climático. Sí, has leído bien, una sentada de 5 minutos.
Después de declararse el Estado de Emergencia en la Universidad, se espera que el gobierno de la universidad tome medidas. Una de ellas fue que la Universidad se abastecerá través de energías renovables en 2030. Y como seguramente habrás oído o leído en multitud de medios de comunicación, tenemos hasta 2030 para parar el cambio climático y muchas instituciones parece que han entendido que hay que empezar a tomar medidas en 2030.
La UCM fue fundada en 1499, y todavía no han conseguido poner papeleras de reciclaje, que ahora sabemos que reciclar no sirve para nada, que lo importante es no consumir plásticos. Pero hace unos diez años, era con lo que nos bombardean los medios y los gobiernos: con la importancia de reciclar.
No fue hasta el 28 de enero de 2020 cuando la Universidad anunció el fin de los plásticos de un solo uso en la cafetería. Esta medida entrará en vigor según se agoten las existencias de utensilios de un solo uso. Además, como se indica en la nota de presa, se cobrarán los utensilios para llevar, como vasos o platos de cartón, algo que cuando eran de plástico no se cobraban.
El 12 de diciembre de 2019, la Unidad de Campus y medioambiente organizó una batida de recogida de basura en los campus de Somosaguas y Ciudad Universitaria. La batida fue realizada por 65 voluntarios y en la primera que se realizó a principios de 2019, se recogieron más de 50 kilos de basura en unas horas. Muchos de los residuos recogidos fueron obviamente plásticos, pero también vidrios y latas.
Desde el punto de vista de una persona concienciada, los problemas con la basura en el campus, sobre todo en el exterior, tienen dos soluciones muy básicas: poner más papeleras y concienciar a las personas. La segunda puede ser más difícil, porque si no están concienciados ahora, no les vas a concienciar. Pero poner papeleras es lo más sencillo que hay. Por poner un ejemplo sencillo, en la puerta de nuestra facultad (de las Ciencias de la Información) se pusieron ceniceros después de que el perro guía de un estudiante ciego se quemase las patas con cigarros encendidos que se habían tirado al suelo. Y ahora que hay ceniceros, el suelo está mucho más limpio. En ocasiones, las personas tiran desechos al suelo por no tener una papelera cerca y esta situación es muy sencillas de arreglar: poner más papeleras a disposición de los estudiantes. Pero si les das la facilidad de tener un contenedor cerca, lo tiran. Por ejemplo, en el grupo de Facebook “Zero Waste España”, Marta Vila hizo una publicación contando que, con briks de leche vacíos, había hecho ceniceros y los había colocado en las farolas de su ciudad, y para su sorpresa, la gente los utilizaba y mucho. Esto demuestra que, si a una persona le pones papeleras cerca, las usa.
Otro gran problema que tiene la universidad es la gestión de energías. Ya que la temperatura de la calefacción es extremadamente alta en algunas zonas del edificio e insuficiente en otras. Por lo que hay clases que tienen que abrir las ventanas y apagar los radiadores en pleno enero, aunque viendo el camino que llevamos, en los próximos años la calefacción no va a ser necesaria. ¿No sería más sencillo hacer una buena inversión en descentralizar la calefacción? A corto plazo, sería una inversión enorme, lo sé. Pero ¿y a largo? ¿No merece la pena hacer ese esfuerzo económico para ayudar al planeta? Si este argumento no es lo suficientemente válido, también tiene un impacto económico para la universidad, ya que se malgastará menos energía.
Otra acción muy sencilla que se podría tomar es en los baños. Todos los lavabos (al menos lo de mujeres, ya que son en los que he entrado funcionan con un temporizador. El tiempo que esos grifos permanecen abiertos es extremado ya que te da tiempo a lavarte las manos y sacártelas y sigue encendido. ¿Nos es más sencillo poner el temporizador más bajo y poder pulsarlo según la necesidad?
Y, por último, algo que nos llama mucho la atención a algunos estudiantes, es el derroche de papel que se realiza en la universidad. Al comienzo del curso, muchos profesores entregan a los alumnos la guía docente impresa, o durante el curso, artículos de periódico impresos. Están dando alumnos a alumnos que han nacido con un dispositivo móvil en las manos toneladas de papel. Las guías docentes están colgadas en la página web de la universidad y son accesibles a cualquier persona, al igual que los artículos de periódico. Esto mismo ocurre con la entrega de trabajos, sin ir más lejos, el semestre pasado entregamos cada persona una media de 40 folios impresos, y siendo 26 alumnos hace un total de 1.040 folios que terminarán en la basura en muy poco tiempo. ¿No es más sencillo digitalizar la universidad? Estamos en 2020 y la mayoría de las gestiones que se realizan en la universidad se realizan en papel, en vez de utilizar la multitud de medios digitales.
Creo que estamos viviendo una situación insostenible y que está en manos de todos tomar conciencia y, sobre todo, acción. Pero sinceramente, si muchas personas no están respetando las medidas que han tomado los gobiernos respecto al COVID-19, en el que su propia salud y vida está en juego, no van a tomar acción en la lucha contra el cambio climático, puede tener consecuencias extremas porque nos jugamos la vida, sin discriminar por raza, sexo o clase.
Bibliografía
Gabinete de comunicación. (2020, 28 enero) La Complutense elimina los plásticos de un solo uso en las cafeterías de sus Facultades. Universidad Complutense de Madrid. Recuperado: https://www.ucm.es/la-complutense-elimina-los-plasticos-de-un-solo-uso-en-las-cafeterias-de-sus-facultades [Consultado 14 de marzo de 2020]
Fernández, J. (2020, 12 diciembre). La Unidad de Medio Ambiente organiza una recogida de basuras para concienciar sobre la economía circular. Tribuna Complutense. Recuperado de: http://tribuna.ucm.es/261/art3961.php [Consultado 14 de marzo de 2020]
Vila,M. “Esta tarde he cambiado el diseño de los ceniceros que colgué en las calles de mi ciudad (fueron los primeros con latas y no eran del todo efectivos). La sorpresa ha sido ver que estaban llenos de colillas, que han causado efecto sobre alguien. ¡Genial y muchas gracias por quien les ha dado uso!! Esta vez están hechos con briks de leche y bridas de plástico. ¡Dentro del brik he puesto un poco de arena para que la colilla caiga allí y asegurarme de que no arda! Las latas y el cordel no era duradero, con la lluvia ya se estaban estropeando.” Facebook. (3 de noviembre de 2019) Recuperado de: https://www.facebook.com/groups/403788723292822/search/?query=colillas&epa=SEARCH_BOX [Consultado 14 de marzo de 2020]
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