En una de las mayores cunas del talento musical español, siempre ignorada por una parte del panorama, la vieja guardia y el joven talento han logrado colocar dos álbumes entre los cinco mejores debuts de la historia nacional
Por Diego Alonso Peña
“Sonaban voces familiares por los altavoces, soñé que estábamos en la radio, en el puto hilo musical del HiperDino, en los tonos de llamada de las madres yendo a buscar a los niños al colegio, que sonábamos en los tiempos muertos del básquet, que artistas de las islas subían a Facebook discos de oro, números uno y que un canario sacaba el disco del año”. Así dio el pistoletazo de salida este 2023 Quevedo que, tras tirar la puerta abajo y hacerse conocido en todo el mundo por su sesión con Bizarrap, cedía el inicio de su álbum “Donde Quiero Estar” a Cruz Cafuné, el artista referencia de las islas, anunciando que este año estaría envuelto por la bandera canaria.
El joven que dejó de trabajar en la obra para dedicarse a la música ya reventó todos los estándares el año anterior. El despegue comenzó con Cayó La Noche, un remix que juntó a muchos artistas canarios en un mismo tema para hacerse hueco en radios y discotecas, donde la parte de Quevedo triunfó en redes sociales e impulsó su carrera al igual que al resto de la canción. Esto no es algo común, en numerosas ocasiones se ha concluido que uno de los déficits de la escena española es la ausencia de colaboraciones entre los artistas más importantes. La promesa se consagró ese mismo verano, en el que fueses a donde fueses, de fondo resonaba el famoso “quédate” que ya ha marcado su carrera.
Las expectativas estaban por las nubes y no era descartable que la joya de Gran Canaria pudiera quedarse en one-hit wonder como ya le pasó a Don Patricio con Contando Lunares en 2019. No fue así. El 20 de enero de este año Quevedo lanzó “Donde Quiero Estar”, el álbum con el que demostró que su éxito no fue suerte y que, como él dice, “2023, coronar” al convertirse en el disco con mejor debut en la historia de España siendo una oda a la isa que le vio nacer, reflejando cada rincón y belleza en los videoclips que acompañaban al disco. Meses después superó a Rosalía en número de oyentes mensuales en Spotify, sin una gran discográfica detrás ni una carrera de la que presumir y ni siquiera con el apoyo de la prensa cultural, el rookie de 21 años había logrado personarse como el mayor representante de la escena en todo el mundo.
Todavía con Wanda sonando de fondo, empezaban a correr los rumores de cuándo saldría el disco de Cruz Cafuné, el icono del rap canario y tutor de todo el movimiento que se ha gestado en las islas. A través de las redes sociales nació una de las mejores campañas de márquetin que se recuerdan. Los fans comenzaron a especular sobre la fecha de lanzamiento, buscando pistas en los videoclips de los últimos singles, referencias en las letras de las canciones y todo lo que, encajara más o menos, pudiera cuadrar para descubrir la gran incógnita. Cruzzi llevaba tres años sin publicar un trabajo, corrían tiempos pandémicos entonces y, al igual que muchos, no pudo llevar a cabo la gira que tanto se anhelaba, con lo que la expectación era más que considerable.
El 23 de mayo el de Tenerife desveló el gran secreto y nadie quedó indiferente, veintitrés canciones conformaban uno de los álbumes más extensos del rap en español que incluía colaboraciones con Hoke, la sorpresa del género en el año anterior, Quevedo, el aprendiz que logró llegar a lo más alto, La Pantera, el que muchos aseguran que será el próximo éxito de las islas, o Westwide Gunn, el famoso rapero neoyorkino que por primera vez colaboraba con un español, entre otros.
Al igual que con el álbum del de Gran Canaria se podía esperar su éxito, nadie fuera de la escena del rap supo prever las cifras a las que llegaría Cruzzi. Tan solo por detrás de “Donde Quiero Estar”, “MOTOMAMI” y “El Madrileño”, “Me Muevo Con Dios” logró el cuarto mejor debut en la historia de España y, desde entonces, todas las canciones que lo componen tienen al menos un millón de reproducciones, un hito para un género que nunca ha recibido el abrazo de los grandes medios. Carlos Bruñas, conocido en el mundo como Cruz Cafuné, lleva meses colgando el cartel de sold out en todas las ciudades que pisará con la gira de su nuevo trabajo y, aunque ahora todo son éxitos, en el propio disco reconoce que “se ha arruinado tres veces, pero las tres se ha repuesto” al igual que el éxito en el mundo de la música significa dejar de ver durante mucho tiempo a los suyos, pero “a veces Dios castiga dándote lo que deseas”.
Las dos grandes islas de Canarias, Gran Canaria y Tenerife, ya habían logrado grabar su nombre en lo alto de la cultura española, junto con artistas de Madrid y Barcelona, una nueva estrella brillaba con fuerza en el panorama. Su localización no podía ser mejor, el archipiélago siempre ha sido lugar de mezcla entre culturas y ello siempre produjo mayor creatividad en sus habitantes, pero muchos de ellos reconocen que siempre lo han tenido más difícil para llegar a sonar en las radios o dispositivos móviles de la península, porque en realidad el talento siempre ha estado ahí, por ello Quevedo recuerda que “a mí no hay industria que me manipule” o Cruz Cafuné presume de que “estamos firmados con nosotros mismos” porque en realidad no ha surgido nada nuevo, más bien se ha descubierto.
Acercándose el final del año, comienzan las nominaciones y reconocimientos a los mejores trabajos del año, plataformas de streaming, cadenas de radio, revistas musicales… Todos empiezan a hacer sus listas y valoraciones sobre qué es lo que más merece la pena escuchar de este curso. Entre los nominados a artista español del año de Spotify se encuentra Quevedo que, tras su álbum, gira y llenar los festivales, sería escandalosa su ausencia, pero Cruz Cafuné no está, pero el gran revuelo surgió cuando la revista Rolling Stone, una de las más prestigiosas de la industria, no incluyó a ninguno de los dos en su artículo con los 30 mejores discos de 2023, a lo que el de Tenerife respondió “¿hasta cuándo van a seguir faltándome el respeto?”.
Con o sin el apoyo de la industria, el movimiento de las islas se ha expandido y consolidado por todo el mundo y, aunque los premios no los validen, los números, conciertos, venta de merchandising o festivales hablan por sí solos. Siguen surgiendo artistas de Canarias, La Pantera, Wos LasPalmas, Juseph, KIDDO, Blue Fire, Lucho RK, Abhir Hathi y nadie conoce con certeza su techo, al fin y al cabo, como dijo Cruzzi: “de las 8 pa´ las 8, qué fue lo que no entendieron”.