Bajo la dirección de Arantxa Echevarría, directora de proyectos audiovisuales como ‘’Carmen y Lola’’ se estrenó en cines el 28 de septiembre Chinas. Un drama realista y de denuncia social que pretende darle visibilidad a una realidad a la que, día a día, las personas migrantes se enfrentan.
En dos horas aproximadamente, se nos cuenta la historia de dos niñas de nueve años que coinciden en la misma clase con vidas muy dispares: por un lado, nos presentan a Lucía, perteneciente a una familia compuesta por su hermana mayor y sus padres, quienes regentan un bazar al cual dedican la mayor parte de su tiempo. Dentro de este núcleo, se aprecia un choque de perspectivas, ya que la protagonista se siente totalmente integrada en la cultura española y sus progenitores, optan por conservar su propia cultura, por lo que se producen choques intrafamiliares.
Al mismo tiempo, Xiang, es una niña adoptada por parte de una pareja española, a la cual, la sociedad no deja de recordarle cuáles son sus orígenes. Y es que, no se siente parte de ninguna cultura, a eso, se le suma el haber llegado de otro colegio donde nunca llegó a estar integrada por parte de sus compañeros.
Y es que, si en algo se hace hincapié durante el transcurso de la película, es en la construcción de la propia identidad, la sensación de pertenencia. ¿Qué determina quiénes somos? ¿Nuestras raíces? ¿Ese lugar que consideramos espacio seguro y que no tiene por qué tener relación con nuestra procedencia? En varios momentos, podemos ver como la madre de Xiang, hace todo lo posible por que ésta no pierda el contacto con su cultura, como, por ejemplo, apuntándola a clases de chino. No obstante, esta siente rechazo hacia ella, pudiéndose ver por ejemplo en la relación fría que mantiene con Lucía, aunque a medida que transcurre la película, esta se va transformando.
Paradójicamente, Lucía, se siente española, no niega su cultura de origen, pero el rechazo de sus padres hacia ella genera conflictos paternofiliales. Este hecho, nos lleva a formular cuestiones como: ¿Es la xenofobia y el racismo producto de ese rechazo? En algunas escenas, se aprecian algunas de las violencias a las que se ven sometidas las personas migrantes y racializadas, desde agresiones verbales, a esas conductas que hemos incorporado a nuestro repertorio de manera inconsciente y, de forma sutil perpetúa prejuicios y estereotipos que dan lugar a la estigmatización del colectivo destinatario de esas violencias tanto directas como indirectas.
Cierto es que, nos hallamos ante un punto que, como sistema social, estamos empezando a percibir la diversidad en todas sus vertientes como algo inherente al ser humano, algo que normalizar y no señalar, los medios abarcan cada vez más referentes en sus proyectos audiovisuales, convirtiéndose así, en una fuente que genera espacios seguros.
Entonces: ¿Caminamos o estamos avanzando?
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