Autora: Shiyu Tu
Podemos decir en China siempre no hay la libertad de expresar, desde la protesta de Tiananmen hasta la revolución de paraguas, ningún de ello apareció en las redes sociales de China, pero durante 1997—2012 el periodismo tuvo su ‘época de oro’, durante ese tiempo, la censura era mucho más flexible, había muchos periodistas de investigación, las noticias todavía eran fiables.
Chai Jing, una periodista china que trabajaba en la televisión nacional china, fue muy famosa por ser periodista de investigación que estuvo en activo entre 1998 y 2012, lo que coincidió con la ‘época de oro’. En el año 2015 hizo un documental contando la contaminación aérea en China y consiguió mucho éxito, en este video denunció la zona gris y las irregulares en los sectores industriales y los de construcción, patéticamente este video está ocultado por el gobierno en China y ellas también fue acusada por ser ‘activista financiada por EE. UU. Hace diez años, las denuncias sobre altos cargos del gobierno eran habituales en China, era normal hablar político por las redes sociales, no podíamos decir que era democracia, sin embargo, era un entorno favorable a la creatividad literaria y al periodismo. Chai se fue a los Estados Unidos como los otros periodistas de investigación. Ahora con el monopolio estatal del periodismo en los periódicos y las revistas es difícil ver noticias ‘reales’, 90% chinos no saben qué está pasando en Xinjiang con los Uigures, ni saben por qué había una gran protesta en Hong Kong, su confianza ciega en los medios de comunicación del gobierno hace que al salir del país rechazan ver las noticias de otras fuentes.
Fuente: Radio Free Asia
Además de la razón política, el declive de los medios de comunicación tradicionales es también una razón importante. Como enseñó Neil Postman en su libro Divertirse hasta morir: “Todo el discurso público en el mundo real se ha convertido cada vez más en un ethos cultural en forma de entretenimiento. Nuestra política, religión, periodismo, deportes, educación y negocios se han subordinado voluntariamente al entretenimiento, con el resultado de que nos hemos convertido en una especie de entretenimiento a muerte.” Con la aparición y el desarrollo de los nuevos medios de comunicación, los medios tradicionales tienen cada vez menos espacio para sobrevivir, es obvio que hay menos gente que lee periódicos que hace 20 o 10 años, gente de ahora prefiere ver un video de 20 segundos que leer un texto largo, es un fenómeno global.
Por la caída del periodismo tradicional, el salario del campo se ha convertido en un problema. Las revistas más importantes del país piden un título muy alto con el cual se puede encontrar un trabajo bien pagado en cualquier empresa, así que las personas más realistas salen a buscarse la mejor vida. Según una entrevista de RFA, una agencia de noticias sin ánimo de lucro de estados unidos, por un artículo de investigación pagan 600 euros, pero el proceso es muy largo, puede durar años y años, para mucha persona este dinero ni puede cubrir su vida cotidiana.
En una palabra, la censura está matando a China, no solo el periodismo sino también la literatura y el cine. De todos modos, las personas que luchan por la libertad están insistiendo por ella, muchos de ellos están presionados, pero no han parado a buscar la verdad y hablar por los ciudadanos, publican artículos en los medios de otros países, además, tienen su propia página o cuenta de Instagram y Twitter. Dentro de ‘la muralla’, existen jóvenes que siguen luchando por la censura, crean palabras nuevas a criticar el gobierno o incluso citar los casos históricos, tienen la esperanza de que la libertad va a llegar a la nación. La censura puede negar a la gente el derecho de hablar, pero las ideas sigan difundiendo y el deseo de ser libre no se puede borrar, ellos son los mejores ejemplos.
FOTO DE PORTADA: AGENCE FRANCE-PRESSE
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